¡Es hora de poner los colores en acción! En el Día del Orgullo LGTBIQ+, celebremos con alegría, libertad y mucho amor, derribando prejuicios y bailando al ritmo de la diversidad.
El Día del Orgullo LGTBI+ es un momento para celebrar y reconocer los derechos y la igualdad de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y de otras orientaciones e identidades de género. En este día, se alzan voces para exigir respeto, visibilidad y aceptación. Es un recordatorio de que todos merecemos amar y ser amados sin importar nuestra orientación sexual o identidad de género. Es una oportunidad para construir un mundo más inclusivo y seguro para todos.
DÍA INTERNACIONAL DEL ORGULLO
La esencia fundamental del “orgullo LGBT” radica en que ninguna persona debería sentir vergüenza por quién es, sin importar su orientación sexual o identidad de género. Surge como una respuesta política a los diversos mecanismos utilizados por el sistema tradicionalista contra aquellos que se “desvían” de la heteronormatividad, como la vergüenza, la exclusión y la violencia física que incluso puede llegar a ser mortal. Desde un punto de vista lingüístico, el término “orgullo” se refiere al amor propio y al respeto que cada individuo tiene hacia sí mismo como merecedor de consideración y respeto. Esta definición transmite la idea de una dignidad intrínseca que todo ser humano posee y que no debería verse afectada por su orientación sexual o identidad de género.
Historia y los disturbios de Stonewall
Los disturbios de Stonewall se refieren a una serie de manifestaciones espontáneas y violentas que ocurrieron como respuesta a una redada policial llevada a cabo en la madrugada del 28 de junio de 1969, en el popular bar Stonewall Inn, ubicado en el barrio de Greenwich Village en la ciudad de Nueva York. Estos disturbios son ampliamente reconocidos como un hito histórico, ya que marcaron la primera ocasión en la que la comunidad LGBT en Estados Unidos se levantó en protesta contra un sistema que perseguía a las personas homosexuales con la aprobación del gobierno. Además, se consideran como el punto de partida del movimiento moderno en defensa de los derechos LGBT, tanto en Estados Unidos como a nivel mundial.
Durante las décadas de los años 50 y 60, la comunidad gay y lesbiana en Estados Unidos se enfrentaba a un sistema legal mucho más hostil hacia la homosexualidad en comparación con muchos países al este del telón de acero. La gran mayoría de los estados del país, salvo Illinois, penalizaban las relaciones sexuales consensuadas entre adultos del mismo sexo en el ámbito privado. En aquel entonces, en 1961, un hombre adulto podía ser acusado de un “crimen” por tener relaciones sexuales consensuadas con otro adulto del mismo sexo en la privacidad de su hogar, y se le podía imponer una multa ligera o incluso enfrentar penas de cinco a veinte años, e incluso cadena perpetua, en prisión.
Hasta 1971, veinte estados mantenían leyes que permitían la detención de personas homosexuales bajo la categoría de “psicopatía sexual”. En Pensilvania y California, aquellos considerados “ofensores sexuales” podían ser internados de por vida en instituciones mentales, y en siete estados se les podía castrar. Durante las décadas de 1950 y 1960, los psiquiatras utilizaban métodos como la castración, la terapia emética, la hipnosis, la terapia de electrochoque, las lobotomías y las terapias de reorientación sexual en un intento de “curar” los deseos homosexuales de las personas.
Los primeros grupos homófilos en Estados Unidos promovían una cultura de no confrontación entre homosexuales y heterosexuales, con el objetivo de demostrar que las personas homosexuales podían integrarse en la sociedad. Sin embargo, los últimos años de la década de 1960 fueron turbulentos debido a la convergencia de diversas luchas sociales, como el movimiento afroamericano por los derechos civiles (1955-1968), la contracultura de los años 60 y las protestas contra la guerra de Vietnam. Este ambiente de agitación, combinado con la atmósfera liberal de Greenwich Village, tuvo un impacto en el desencadenamiento de los disturbios de Stonewall.
Marchas y celebraciones
Europa: En Europa, cada año las organizaciones LGBT de todos sus países eligen una ciudad diferente de forma itinerante para celebrar conjuntamente el orgullo LGBT de todo el continente, conocido como Europride en inglés.