El Día Internacional de la Mujer, antes conocido como Día Internacional de la Mujer Trabajadora, conmemora cada 8 de marzo la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su pleno desarrollo como personas en pie de igualdad con los hombres.
El origen
Fueron las trabajadoras de la industria textil estadounidense, sector donde eran mayoría, quienes organizaron varias huelgas entre 1908 y 1909.
Se organizaron con el fin de adquirir, además del derecho de voto y la libertad de sindicación, mejoras salariales y mejoras en las condiciones de trabajo, incluida una reducción de la jornada laboral que superaba las 56 horas semanales y les impedía decidir sus opciones vitales (descanso, familia, salud, cultura, etc.).
Al año siguiente, la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas de Copenhague decidió declarar un día anual de la mujer trabajadora para defender sus reivindicaciones de derechos laborales y civiles en todo el mundo.
Aunque no se materializó en un primer momento, en la década siguiente marcada por la confluencia de guerras, revoluciones y luchas sociales varias peleas simbólicas protagonizadas por mujeres trabajadoras confluyeron en torno al mes de marzo para fijar finalmente la fecha.
LA TRAGEDIA
El 25 de marzo de 1911, 123 jóvenes trabajadoras de una fábrica y 23 trabajadores inmigrantes judíos e italianos murieron en un incendio en la fábrica Shirtwaist Triangle de Nueva York, cuyas puertas habían sido cerradas desde el exterior como medida de vigilancia patronal, lo que provocó una enorme protesta pública que obligó a modificar por primera vez la legislación laboral estadounidense, por iniciativa del Sindicato Internacional de Trabajadoras Textiles.
Expansión mundial
El 8-M siguió un proceso desigual de expansión, combinando su dimensión reivindicativa con la institucional, hasta que fue reconocido oficialmente por la ONU en diciembre de 1977, reforzando su alcance mundial e incorporando al mismo tiempo las nuevas demandas surgidas de sucesivas oleadas de luchas feministas.
Son muchos siglos de lucha y pérdidas para conseguir la igualdad en el ámbito civil, político, social y cultural entre hombres y mujeres.
Es por esto que el Día De La Mujer Trabajadora ha pasado a ser el Día De La Mujer.
Aunque la igualdad social para las mujeres es una guerra constante, se aprovecha este día para salir a las calles a manifestarse por todas aquellas que han sufrido, sufren y sufrirán algún tipo de discriminación o maltrato.
Aún queda mucho por delante, esto no se trata solo de un día, trata de replantearnos tanto hombre como mujeres la sociedad en la que vivimos y nuestras condiciones, no solo como persona individual, sino como un colectivo igualitario.
Debemos tener el valor y la empatía para conseguir un cambio real.
Como decía Rosa Luxemburgo “Quien no se mueve no nota sus cadenas”
Diseños para el Día De La Mujer
