1 – HBO consideró la serie demasiado violenta: Antes de llegar a AMC, The Walking Dead fue presentada a cadenas como NBC y HBO. Sorprende que los creadores incluso consideraran a NBC, una cadena generalista poco dada a contenidos extremos, para adaptar una historia tan cruda y violenta como la del cómic. Pero aún más curioso es que HBO, conocida por no rehuir la violencia, rechazara el proyecto por considerarlo demasiado violento.

Lo paradójico es que The Walking Dead se estrenó casi un año antes que Game of Thrones, una serie igual de brutal (si no más) que terminó convirtiéndose en uno de los mayores éxitos de la cadena. Y no olvidemos que HBO ya había emitido producciones intensas como Deadwood, True Blood y Los Soprano. Todo apunta a que, más allá del nivel de sangre, la cadena simplemente no creyó que una historia de zombis pudiera atraer a una audiencia lo bastante amplia.

2 – La NBC quería que fuera una serie policíaca: Cuando Frank Darabont, su creador, presentó el proyecto a NBC, la respuesta fue… peculiar. La cadena sugirió transformar la historia en una serie policíaca, centrada en dos detectives resolviendo un crimen zombi cada semana. Sí, algo así como CSI: Apocalipsis, muy lejos del tono oscuro y desesperado de los cómics originales.

3 – La serie está casi toda rodada en el mismo pueblo: Aunque la Zona Segura de Alexandria está situada cerca de Washington D.C. dentro del universo de The Walking Dead, en realidad la serie se ha seguido rodando casi por completo en Georgia, concretamente en el pequeño pueblo de Senoia. Desde la segunda temporada, Senoia se ha convertido en el epicentro de la producción, albergando no solo muchas de las locaciones icónicas como Alexandria, Hilltop, Sanctuary y Oceanside —algunas de ellas separadas apenas por unas manzanas—, sino también los estudios donde se construyen gran parte de los decorados interiores.

Aunque muchos residentes han acogido con gusto el turismo y los beneficios económicos, otros están cansados del ruido, las explosiones nocturnas y los zombis de utilería cruzando sus jardines. Algunos incluso han recibido compensaciones mensuales de unos 400 dólares como incentivo para tolerar las molestias… y para mantener silencio ante posibles spoilers del rodaje.

4 – Los muertos superan en número a los vivos 5.000 a 1: Con todos los grupos de personajes asentados en un área relativamente cercana, surge la duda de cuánto tiempo pasará antes de que los caminantes desaparezcan por completo. En el inicio de la octava temporada, Rick y su grupo logran reunir una gran horda con sorprendente facilidad, lo que lleva a cuestionarse si realmente quedan tantos zombis en la zona.

La respuesta es un rotundo sí: en el universo de The Walking Dead, la proporción estimada es de 5.000 zombis por cada humano. Esto implica casi siete mil millones de caminantes frente a apenas un millón de supervivientes, lo que hace aún más improbable que tantos personajes logren encontrarse entre sí.

5 – Comer vísceras: En The Walking Dead, las grotescas escenas en las que los caminantes devoran carne humana tienen un truco bastante sabroso detrás: en realidad, se trata de jamón asado empapado en salsa barbacoa, lo que le da el aspecto sangriento y jugoso que vemos en pantalla cada vez que los zombis se dan un festín. Y para no dejar a nadie fuera, el equipo de utilería también preparó versiones vegetarianas con salchichas a base de plantas, pensadas especialmente para los extras que no consumen carne.

6 – The Walking dead tiene guiños a Breaking Bad: En la primera temporada de The Walking Dead, se revela que Merle Dixon tenía escondido un alijo de metanfetamina “blue sky”, la misma droga icónica que convirtió a Walter White en el temido Heisenberg en Breaking Bad. En un momento, Merle menciona que su proveedor era “un blanquito chiflado” que le gritó: “¡Te voy a matar, b*tch!”, una frase inconfundible para los fans de Jesse Pinkman. Según se ha comentado, AMC llegó a confirmar que ese traficante no era otro que Jesse, sugiriendo así un divertido cruce entre los dos universos más oscuros de la cadena.

7 – Merle casi hace que arresten a Michael Rooker: Michael Rooker dejó una impresión inolvidable en la primera temporada de The Walking Dead interpretando a Merle Dixon, un personaje tan explosivo como problemático, marcado por su racismo, adicción y actitud violenta en pleno centro de Atlanta. Aunque Merle no era precisamente alguien con quien uno quisiera compartir una cerveza, era imposible apartar la vista cuando aparecía en pantalla.

Sin embargo, no todos disfrutaron de su presencia. Durante el rodaje del episodio “Guts”, las escenas en las que Merle dispara desde un tejado provocaron un susto entre los residentes locales, que al escuchar los disparos reales de utilería llamaron inmediatamente a la policía. La situación escaló hasta tal punto que un equipo SWAT fue enviado al lugar… solo para descubrir que Rooker estaba disparando balas de fogueo frente a las cámaras.

8 – La última cena: La serie tiene la tradición de celebrar una «última cena» cada vez que un personaje muere. Cuando el personaje de Sarah Wayne Callies, Lori, fue eliminado de la serie, dijo a Rolling Stones: «Hemos desarrollado una serie de ‘cenas de la muerte’. Es una oportunidad para que todo el mundo se emocione y diga: ‘Te vamos a echar mucho de menos’». Como el programa se ha calentado más, ahora tenemos que disfrazarlo de fiesta de cumpleaños para que los camareros no suelten spoilers».

9 – Diferencias entre el cómic y la serie: Aunque The Walking Dead se basa en el cómic creado por Robert Kirkman, la serie de televisión toma varias libertades narrativas, incluyendo la creación de personajes exclusivos como Daryl Dixon, interpretado por Norman Reedus. Curiosamente, Reedus audicionó originalmente para el papel de Tyreese, pero su actuación impresionó tanto a los productores que decidieron crear a Daryl especialmente para él. Otros personajes creados exclusivamente para la serie incluyen a Merle, Sasha, T-Dog, Lizzie, Mika, Donna y Beth.

Las diferencias entre el cómic y la serie son notables. Por ejemplo, en la televisión, Sophia muere como caminante en la granja de Hershel, un evento que transforma profundamente a Carol. Sin embargo, en el cómic, es Carol quien muere prematuramente, mientras que Sophia sobrevive hasta el final. Otro cambio importante es el destino de Andrea: en la serie muere en la tercera temporada, pero en el cómic se convierte en pareja de Rick y una figura clave hasta su muerte, que tiene un gran impacto en la historia.

Lori y Judith también tienen finales muy distintos. En la serie, Lori muere durante el parto, y Carl se ve obligado a terminar con su vida. Judith sobrevive y se convierte en un símbolo de esperanza. En el cómic, en cambio, ambas mueren durante un ataque a la prisión: Lori recibe un disparo mientras huye con Judith en brazos, y la bebé muere aplastada por su cuerpo.

Negan, uno de los villanos más emblemáticos, también tiene caminos distintos. En ambas versiones es encarcelado y luego liberado, pero mientras que en la serie continúa teniendo un papel activo —incluso matando a Alpha bajo órdenes de Carol—, en el cómic se retira del conflicto tras un emotivo encuentro con Maggie, quien decide perdonarle la vida. Aunque no vuelve a aparecer, el número final revela que Negan sigue vivo.

El cómic concluyó con el número 193, publicado en julio de 2019, mientras que la serie tomó un rumbo cada vez más independiente, separándose gradualmente de la historia original. Esto ha permitido a los creadores explorar caminos nuevos y sorprendentes que podrían llevar a un desenlace completamente distinto.