¡Bienvenidos, intrépidos exploradores del mundo jurásico!
Jurassic Park



PREMISA



Curiosidades
1-Los dinosaurios no rugían: ¿Recuerdas esa escena icónica al final de la película original de Parque Jurásico, cuando el T. rex levanta la cabeza y lanza un rugido ensordecedor mientras una pancarta cae al suelo? Pues, según los paleontólogos, eso no habría ocurrido así en la realidad. ¿La razón? Los dinosaurios no rugían.
¿Y cómo se sabe esto?
Nunca podremos saberlo todo con certeza sobre estos animales, pero las pistas vienen de sus parientes vivos más cercanos: las aves y los cocodrilos. Ninguno de ellos ruge. Las aves pían, gorjean o arrullan, y lo más parecido a un rugido que habrían podido emitir los dinosaurios sería un sonido similar al estruendo grave que hacen los cocodrilos.
2-Nombres de dinosaurios mal escritos: Como curiosidad divertida, en Jurassic Park hay varios nombres de dinosaurios mal escritos, algo que muchos espectadores quizás no notaron. La primera película hizo tantas cosas bien que fue fácil pasar por alto sus pequeños fallos. Además, en aquella época, el público no solía debatir cada detalle de las superproducciones en Internet como ocurre hoy en día.
Entre los errores ortográficos figuran nombres tan conocidos como Stegosaurus y Tyrannosaurus. En la cámara frigorífica donde se almacenaban y etiquetaban embriones de dinosaurio, Stegosaurus aparecía escrito como «Stegasaurus» y Tyrannosaurus como «Tyranosaurus». Esto pudo deberse a un simple error de producción o, quizá, ser un guiño al material original, ya que en la película el Dr. Wu comenta que le resulta difícil recordar todos los complejos nombres de los dinosaurios.
3-Ruidos de cría de camello: Los dinosaurios de las películas de Parque Jurásico son auténticas maravillas del cine moderno, creados gracias a una combinación de animatronics y efectos visuales. Sin embargo, en El mundo perdido: Parque Jurásico, hubo un dinosaurio cuyo sonido resultó sospechosamente familiar.
Quienes hayan pasado tiempo cerca de crías de camello reconocerán enseguida que el balido del joven T. rex en El mundo perdido suena, en realidad, exactamente como el de estos animales actuales.
4-Un huracán causó problemas de producción: El rodaje de Parque Jurásico se llevó a cabo en Kauai, una isla hawaiana. Sin embargo, tras solo tres semanas de filmación, la producción se vio interrumpida cuando el huracán Iniki azotó la isla, arrasándola con vientos de hasta 120 mph, dejando cortes de electricidad y dañando los decorados de la película.
Cuando la tormenta llegó, Steven Spielberg decidió aprovechar la situación y llevó al director de fotografía, Dean Cundey, a filmar el huracán. Algunas de esas imágenes acabaron integradas en la película, por lo que las escenas que muestran enormes olas golpeando las costas de Isla Nublar son, en realidad, tomas reales del huracán Iniki.
5-Grant se basó en expertos en dinosaurios de la vida real: El personaje de Grant está basado en dos paleontólogos reales: Jack Horner y Robert Bakker, quienes además participaron como asesores en Parque Jurásico. De hecho, en un momento de la película, Tim, el nieto de Hammond, llega a mencionar a Bakker por su nombre.
6-Una banda de funk icónica ayudó a crear un momento icónico: Uno de los planos más icónicos de Parque Jurásico es aquel en el que un vaso de agua vibra al ritmo de los pasos del T. Rex. A Spielberg se le ocurrió la idea mientras escuchaba en su coche al grupo estadounidense de funk Earth, Wind and Fire, y notó cómo el espejo retrovisor temblaba con la música.
Fue Michael Lanteri, miembro del equipo de efectos especiales, quien encontró la forma de recrear el efecto en la película: colocó cuerdas de guitarra bajo el salpicadero del coche y, al pulsar la nota adecuada, conseguía que el agua vibrara exactamente como Spielberg quería.
7-Se contrató a un miembro del reparto por su capacidad pulmonar: La nieta de Hammond, Lex, fue interpretada por Ariana Richards, quien tenía apenas 13 años en ese momento. A lo largo de la película, Lex pasa buena parte del tiempo gritando, y Richards contó que su audición consistió, precisamente, en gritar ante una cámara.
“Steven había estado filmando a varias chicas ese día”, relató Richards, “y yo fui la única cuyo grito despertó a su esposa, que salió corriendo por el pasillo preocupada, pensando que algo les había pasado a los niños.”
8-Crichton se vio a sí mismo en Malcolm: Michael Crichton explicó que el personaje del Dr. Malcolm refleja, en gran medida, sus propias opiniones sobre la ingeniería genética. Estas ideas se expresan especialmente en la famosa escena de la cena, donde Malcolm se enfrenta a Hammond y le dice: “Tus científicos estaban tan preocupados por si podían o no, que no se detuvieron a pensar si debían.”
En la película, Malcolm y Hammond representan visiones opuestas sobre el Parque. Para subrayar ese contraste de forma visual, Spielberg vistió a Hammond completamente de blanco, mientras que Malcolm luce siempre ropa negra.
9-Un Parque Jurásico en la vida real sería bastante caro: El portal Fandango realizó un estudio para estimar cuánto costaría construir un Parque Jurásico en la vida real.
Según sus cálculos, levantar el parque tendría un coste inicial de 1.500 millones de dólares, mientras que adquirir una isla frente a la costa de Costa Rica, del tamaño de Isla Nublar, ascendería a 10.000 millones. A esto se sumarían 26 millones destinados a investigación, extracción de ADN y clonación de dinosaurios. Los gastos operativos serían enormes: 32 millones de dólares diarios para personal y funcionamiento, además de 200 millones anuales solo para alimentar a los dinosaurios.
En total, crear el parque costaría unos 23.400 millones de dólares, con un gasto operativo anual de 12.000 millones. Más allá de los retos científicos de clonar animales extintos, el coste por sí solo sería un enorme obstáculo para que Parque Jurásico pudiera existir en el mundo real.
10-No podemos fabricar dinos a partir de ADN antiguo: En la saga de Parque Jurásico, la creación de dinosaurios parte de la premisa de que un fósil de un insecto chupasangre podría conservar sangre de dinosaurio. La idea es sencilla: extraer esa sangre, obtener ADN, rellenar los huecos con ADN de rana y… ¡listo! Has devuelto a la vida a una criatura prehistórica. Suena fácil, ¿verdad?
El problema es que no podemos recuperar ADN tan antiguo. “El ADN más antiguo confirmado”, explica la paleontóloga Dra. Jennifer Anné, “tiene alrededor de un millón de años y solo son fragmentos, nada parecido a lo necesario para clonar un animal.”
Para ponerlo en perspectiva: el periodo Jurásico terminó hace 145 millones de años. Haz las cuentas… es muchísimo tiempo.


