• MI VECINO TOTORO

Japón, 1958. El profesor universitario Tatsuo Kusakabe y sus dos hijas, Satsuki y Mei, se mudan a una vieja casa de campo para estar más cerca del hospital donde se encuentra la madre de las niñas, Yasuko, que se recupera de una tuberculosis. Satsuki y Mei descubren que la casa está habitada por pequeñas criaturas parecidas al hollín llamadas Susuwatari, pequeños espíritus oscuros que viven en lugares desiertos.

Cuando las hijas y su padre se instalan en su nuevo hogar y los Susuwatari descubren que son buenas personas, abandonan la residencia, presumiblemente en busca de otro sitio donde vivir. Un día, Mei se fija en una criatura blanca que parece un conejo y la sigue por debajo de la casa. Más tarde, descubre que en realidad es un pequeño espíritu, que junto a otra criatura la conduce por un sendero del bosque y luego al hueco de un gran alcanforero.

Allí conoce y entabla amistad con una versión mucho más grande del mismo tipo de espíritu, al que identifica como “Totoro” con base de una serie de rugidos. Mei se queda dormida y al despertar se encuentra en el patio trasero de su casa. A pesar de muchos intentos, Mei es incapaz de enseñar el árbol de Totoro a su familia. Su padre la consuela diciéndole que Totoro es el “guardián del bosque” y que se dejará ver cuando quiera.

Una noche lluviosa, las niñas van a esperar el autobús de su padre y, cuando no llega, se asustan. Mientras esperan, Mei se queda dormida y Totoro, a quien Satsuki ve por primera vez, aparece junto a ellas. Como Totoro solo tiene una hoja en la cabeza para protegerse de la lluvia, Satsuki le da el paraguas que trajo para su padre.

Totoro está encantado tanto con el paraguas como con el sonido de las gotas de lluvia. A cambio, da a las niñas muchos frutos secos y semillas. Un autobús con forma de gato gigante se detiene en la parada y Totoro se marcha. Poco después llega el autobús de su padre.

Las niñas plantan las semillas, pero no parecen florecer. Unos días más tarde, se despiertan a medianoche para ver a Totoro y a otros dos seres realizando una danza ceremonial alrededor de las nueces y semillas plantadas. Las niñas se unen al baile, tras lo cual las semillas germinan y se convierten en un gran árbol.

Totoro se lleva de paseo a sus colegas y a las niñas. A la mañana siguiente, el árbol desaparece, pero las semillas brotan y Satsuki y Mei se preguntan si ha sido un sueño o no. Poco después, las chicas se enteran de que la visita de su madre debe posponerse debido al deterioro de su salud. Decepcionada y preocupada, Satsuki le da la mala noticia a Mei, que se niega a aceptarla. Esto provoca una discusión entre las hermanas, y Mei decide ir al hospital y darle a su madre una mazorca de maíz, creyendo que así mejorará.

Mei desaparece y Satsuki y los vecinos empiezan a buscarla por el barrio. Al final, Satsuki pide ayuda a Totoro. Totoro está encantado de ayudar y llama a un autobús de gatos para que la lleve hasta Mei. Cuando las niñas se reúnen, el autobús de los gatos las lleva al hospital a ver a su madre.

Las niñas escuchan la conversación de sus padres en el árbol que hay frente al hospital y descubren que su madre solo está ingresada por un pequeño resfriado y que su salud no corre peligro. En secreto, dejan la mazorca de maíz en la ventana, donde sus padres la encuentran y regresan a casa. En los créditos finales, la madre de Mei y Satsuki regresa a casa y las hermanas juegan con los demás niños, mientras Totoro y sus amigos son espectadores invisibles.

• PERSONAJES

Totoro: Totoro aparece como una gran criatura peluda de pelaje gris y vientre beige con flechas grises en el pecho. Tiene orejas puntiagudas, largos bigotes y grandes patas con largas garras. Cuando flota, su boca se expande enormemente. Su silueta recuerda vagamente a la de un búho. Totoro es un miembro remanente de la Tribu Totoro, que está al borde de la extinción debido a antiguas batallas contra la humanidad.

Mei Kusakabe: Ella es la hermana pequeña protagonista de cuatro años de Satsuki, tiene el pelo castaño arena y los ojos marrón chocolate. Mei es una niña decidida y perseverante. Testaruda, pero alegre, se parece a su hermana mayor en que es persistente y no tímida. Pero con su timidez inicial y su tendencia a hablar poco, parece ser aún más observadora que Satsuki. Mei también es bastante atrevida, una niña alegre, sin ninguna sombra oscura que hunda su personalidad. Corre detrás de su hermana mayor y la imita.

Satsuki Kusakabe: Satsuki es la hermana mayor de Mei, tiene el pelo corto de color castaño nuez y los ojos de color marrón chocolate. Satsuki es una persona positiva y alegre. En general, intenta ser alguien a quien admirar, sobre todo por su hermana. Parece idolatrar el comportamiento pacífico de su madre, e incluso dice que quiere que su pelo coopere para parecerse al de su madre. Satsuki es muy trabajadora e inteligente, como demuestra cuando estudia en la escuela o ayuda en su nueva casa, también es muy abierta y agradable.

Tatsuo Kusakabe: Es un profesor de arqueología, está casado con Yasuko Kusakabe y tiene dos hijas: Mei y Satsuki. Es un hombre amable y paciente que intenta mantener felices a sus hijas mientras su madre está en el hospital. Cree en la imaginación de sus hijas y simpatiza con su creencia en Totoro. Tiene el pelo castaño y los ojos marrones y viste camisa blanca, chaleco rojo, pantalones azules y gafas.

Yasuko Kusakabe: Es la madre de Satsuki y Mei Kusakabe, y la esposa de Tatsuo Kusakabe. Yasuko tiene los ojos marrones y el pelo castaño oscuro con una coleta. Lleva un paño de hospital, así como un kimono azul y un vestido azul en las escenas del epílogo. Padece tuberculosis, enfermedad por la que ella y su familia se trasladaron al campo. Ingresó en el hospital local, que ofrecía los mejores cuidados para la enfermedad, y la familia decidió que lo mejor para ella sería recuperarse en un entorno más fresco y soleado.

Kanta Ōgaki: Es un personaje secundario de Mi vecino Totoro. Tiene el pelo corto y castaño que le forma un arco en la frente, como un flequillo. Tiene la piel blanca y pálida y es bastante delgado. Tiene los ojos grises y una expresión bastante neutra durante toda la película. Al principio, Kanta y Satsuki no se llevan bien, ya que él le grita que su casa está encantada, lo que la enfada. Más tarde hace una serie de cosas amables, como darles su paraguas cuando está lloviendo a cántaros, y luego se mete en problemas por ello. También intenta ayudar a Satsuki a encontrar a Mei al final, cuando esta desaparece durante un tiempo.