T

REGALOS DE SPACE MARINES

El precio original era: 18,90€.El precio actual es: 15,13€.
El precio original era: 18,90€.El precio actual es: 15,13€.
El precio original era: 18,90€.El precio actual es: 15,13€.
El precio original era: 18,90€.El precio actual es: 15,13€.
El precio original era: 18,90€.El precio actual es: 15,13€.
El precio original era: 18,90€.El precio actual es: 15,13€.
El precio original era: 18,90€.El precio actual es: 15,13€.
El precio original era: 18,90€.El precio actual es: 15,13€.
El precio original era: 18,90€.El precio actual es: 15,13€.

SOBRE LOS SPACE MARINES

En el universo ficticio de Warhammer 40.000, los Space Marines (Marines espaciales en Castellano), también conocidos como Adeptus Astartes, son soldados sobrehumanos que combaten en nombre del Imperio del Hombre. Estos guerreros visten poderosas armaduras mecanizadas y poseen modificaciones genéticas que les brindan una fuerza y resistencia excepcionales.

Los Space Marines hicieron su primera aparición en Warhammer 40.000: Rogue Trader (1987), creado por Rick Priestley, que fue la edición inicial del popular juego de mesa.

El libro Realm of Chaos: The Lost and the Damned (Rick Priestley y Bryan Ansell, 1990) fue el primer volumen de Games Workshop que presentó una narrativa sobre los Marines Espaciales. Introdujo las 20 Legiones originales de Space Marines junto con sus Primarcas. Además, fue el primer texto en detallar la Herejía de Horus, una guerra civil en el 30º milenio durante la cual nueve de las Legiones se corrompieron por los Dioses del Caos y se rebelaron contra el Emperador.

Imagen de portada de Rogue Trader 1987
Imagen de la portada del Libro Realm of Chaos The lost and the Damned 1990.
Imagen de las primeras miniaturas de los Space Marines.

«Serán mis mejores guerreros, estos hombres que se entregan a mí. Los moldearé como arcilla y los forjaré en el horno de la guerra. Serán de voluntad férrea y nervio acerado. Los vestiré con grandes armaduras y los armaré con las armas más poderosas. No les afectará la peste ni la enfermedad; ninguna enfermedad les asolará. Tendrán tales tácticas, estrategias y máquinas que ningún enemigo les superará en la batalla. Son mi baluarte contra el Terror. Son los Defensores de la Humanidad. Son mis Space Marines... y no conocerán el miedo».


-Atribuido al Emperador de la Humanidad

• HISTORIA

-Orígenes: Los orígenes de los Marines Espaciales se remontan a las Guerras de Unificación en Terra, a finales del 30º milenio, cuando el Emperador de la Humanidad reveló por primera vez su existencia. Durante esta campaña, lideró a los Guerreros Trueno, soldados genéticamente modificados, en un esfuerzo por unificar bajo su control a las innumerables tribus tecno-bárbaras y estados-nación de la Vieja Tierra.

Desde el inicio de su reconquista de Terra, el Emperador utilizó fuerzas de guerreros mejorados genéticamente, quienes serían los precursores de las futuras Legiones de Marines Espaciales.

Estos soldados sobrehumanos combinaban un poder físico extraordinario, resistencia genética frente a todo tipo de condiciones extremas e incluso ataques psíquicos, y un instinto bélico indomable, unido al genio estratégico del Emperador. Los Regimientos Trueno se destacaban como una fuerza sin igual, ante la cual los ejércitos de los poderosos tiranos de la Vieja Tierra no tenían ninguna posibilidad de éxito.

La unificación del planeta natal de la Humanidad marcó el inicio del Imperio del Hombre y el comienzo de la ambiciosa misión del Emperador de reunir a toda la Humanidad bajo un único gobierno interestelar. A pesar de sus muchas victorias iniciales en las Guerras de Unificación, los Guerreros del Trueno no eran perfectos.

Algunos presentaban inestabilidad mental, mientras que otros experimentaban fallos biológicos catastróficos con el tiempo, ya que sus cuerpos sobrehumanos eventualmente se rebelaban contra ellos. El Emperador, consciente de la necesidad de una fuerza de guerreros genéticamente mejorados más estable y duradera, comenzó a trabajar en ello desde el principio.

El trabajo continuó en secreto durante décadas, culminando en la creación de los primarcas y otras maravillas de la ingeniería genética, tanto conocidas como desconocidas. Entre estos logros, el más destacado fue la creación de las Legiones de Space Marines, conocidas como las Legiones Astartes.

Los primeros Space Marines fueron seleccionados de entre la guardia personal del Emperador. Estos hombres se ofrecieron como voluntarios para someterse a modificaciones quirúrgicas, genéticas y psicológicas.

Mediante un entrenamiento intenso y un riguroso acondicionamiento mental, no solo adquirieron una fuerza y resistencia sobrehumanas, sino también una disciplina inquebrantable. Además, quedaron libres de los efectos psicológicos que normalmente afectaban a los humanos bajo el estrés constante del combate.

Eran una fuerza imparable cuya lealtad al Emperador no conocía fisuras. El proceso de creación fue perfeccionado y sistematizado rápidamente, lo que permitió un crecimiento acelerado del número de estos nuevos guerreros mejorados, quienes al principio estaban equipados de manera similar a los Guerreros del Trueno.

Estas tropas sobrehumanas derrotaron con facilidad a todos los oponentes terranos y forzando a los Tecnosacerdotes de Marte, que habían intervenido en el conflicto, a negociar una paz con el Emperador en lugar de seguir resistiendo.

«Antes de esta Era, se decía de los héroes que no nacían, sino que eran creados, forjados en el fuego de la adversidad y la guerra. Sin embargo, en estos días en los que vivimos, los héroes nacen en las fraguas genéticas del genio del Emperador. Ser un héroe entre guerreros como éstos es un verdadero logro, que ni siquiera el más elevado de nuestros antepasados podría haber soñado jamás.»

Orsan Lakk, fallecido de la Orden de los Rememoradores

-La formación de capítulos y los Primarcas: Los primeros Astartes se organizaron en veinte regimientos distintos, cada uno compuesto por apenas unos cientos de guerreros. Aunque en su momento parecía ser una simple división administrativa, hoy se sabe que esta separación tenía un propósito más profundo: cada regimiento estaba vinculado a una variante de "semilla genética" derivada de un primarca original diferente.

Esta influencia se manifestaba de manera sutil, especialmente en el carácter psicológico de los guerreros genéticamente mejorados.

Con el tiempo, los regimientos de Marines Espaciales evolucionaron en Legiones, mientras el Emperador reclutaba jóvenes de las tribus recién conquistadas de la Vieja Tierra. Lo que empezó con cientos de Astartes al servicio del Imperio pronto se transformó en decenas de miles.

Con la expansión rápida de los regimientos hasta convertirse en Legiones completas, alimentadas por nuevos reclutas de las regiones de Terra que ya se habían unido a la causa del Emperador, los nuevos Astartes pronto superaron y reemplazaron a los Guerreros del Trueno, que eran poderosos pero mucho menos disciplinados y mentalmente inestables.

En los últimos días de las Guerras de Unificación, las legiones de proto-Marines Espaciales fueron desplegadas y las victorias se sucedieron rápidamente.

Como señal de ruptura con las guerras del pasado, las primeras armaduras de los Astartes eran de un color gris tormenta, adornadas únicamente con los emblemas del rayo y el relámpago, símbolos de la Unidad Imperial.

Con el tiempo, las Legiones de Space Marines desarrollaron su propio carácter y distintivos. Los nombres, algunos otorgados por el Emperador y otros por sus primarcas, reemplazaron a los números originales de las legiones, mientras que muchas compañías de Space Marines buscaban diferenciarse de sus legiones hermanas.

A medida que las Legiones acumulaban honores en batalla, el carácter único de cada una comenzó a reflejarse en su identidad visual. Así, mientras las Legiones se expandían para conquistar la galaxia, el gris tormenta fue reemplazado por colores como granito, plata, verde viridiana, sable, oro, azul océano, ceniza o hielo. Para el Triunfo de Ullanor, las «Legiones Grises» de la era de la Unificación se habían desvanecido, convertidas en parte de la historia.

El Emperador creó originalmente a los primarcas, 20 seres superhumanos e inmortales dotados de una inteligencia, carisma y fuerza física extraordinarios, destinados a ser sus procónsules, generales y compañeros más cercanos durante la Gran Cruzada, cuyo objetivo era reunir a las colonias humanas que habían permanecido aisladas tras el fin de la Era de los Conflictos.

Los primarcas se perdieron en la Disformidad debido a un accidente en los laboratorios genéticos del Emperador, situados bajo la fortaleza que luego se convertiría en el Palacio Imperial. Fueron dispersados por la Disformidad a distintos mundos de la galaxia, mientras aún estaban en sus cápsulas de gestación, debido a la intervención de los Dioses Oscuros del Caos.

A medida que las flotas expedicionarias imperiales encontraban a cada uno de los primarcas durante la Gran Cruzada, estos se convertían en los líderes naturales y evidentes de las Legiones de Space Marines, creadas a partir de su material genético y con las que compartían un vínculo profundo.

En muchos casos, el planeta adoptivo del primarca se convertía en la nueva base de operaciones de su Legión, siendo reconocido desde entonces como el mundo natal de esa Legión.

Los primarcas reclutaban a sus seguidores más leales de entre los habitantes de estos planetas, incorporándolos a las filas de su Legión. Además, algunas Legiones recibían permiso para reclutar nuevos guerreros de otros mundos bélicos que iban siendo liberados conforme la Gran Cruzada avanzaba.

Dos de las 20 Legiones originales y sus respectivos primarcas no son mencionados en los registros del Imperio, siendo descritos como «redactados». Estas son la legiones número 2 y 11. 

Los nombres (en Inglés) de los 18 capítulos de primera fundación y sus primarcas en orden de legión son los siguientes: 1- Dark Angels (Lion El'Jonson), 3- Emperor's Children (Fulgrim), 4- Iron Warriors (Perturabo), 5- White Scars (Jaghatai Khan), 6- Space Wolves (Leman Russ), 7- Imperial Fists (Rogal Dorn), 8- Night Lords (Konrad Curze), 9- Blood Angels (Sanguinius), 10- Iron Hands (Ferrus Manus), 12- World Eaters (Angron), 13- Ultramarines (Roboute Guilliman), 14- Death Guard (Mortarion), 15- Thousand Sons (Magnus the Red), 16- Lunar Wolves (Horus), 17- Word Bearers (Lorgar), 18- Salamanders (Vulkan), 19- Raven Guard (Corvus Corax) y 20- Alpha Legion (Alpharius y Omegon).

«Ellos serán mis hijos, y en ellos vivirán las esperanzas de una Humanidad unificada. Suya será la fuerza para prevalecer, no sólo cuando la victoria esté al alcance de la mano, sino incluso cuando parezca inalcanzable, cuando la fatalidad se cierna sobre todos como un sudario. En esos tiempos de oscuridad, mis nobles hijos brillarán más que nadie».

-Atribuido al Emperador de la Humanidad

-La Herejía de Horus y la división de los Capítulos: Con el redescubrimiento de los primarcas y la adopción de nuevos mundos natales, que a menudo eran los planetas donde se encontraba al líder de una Legión, el carácter y la cultura de las Legiones originales cambiaron profundamente.

Algunas modificaciones fueron superficiales: un nuevo acento en el habla, variaciones en las tácticas cuerpo a cuerpo, tradiciones marciales, o cambios en la iconografía y el lenguaje. Sin embargo, en otros casos, el cambio fue mucho más profundo, con transformaciones completas en la cultura, tradiciones e incluso la ideología de las Legiones, como ocurrió con los Space Wolves y los Dark Angels.

En otras Legiones, como los Lunar Wolves y los Emperor's Children, surgió una división más sutil entre los veteranos nacidos en Terra, que habían sido reclutados directamente por el Emperador, y los nuevos reclutas provenientes del mundo natal de su primarca. Esta brecha cultural sería uno de los muchos factores que eventualmente llevarían a la condenación de varias de las Primeras Legiones Fundadoras.

Poco después de que la Legión de los Lunar Wolves y sus aliados proclamaran la victoria en la Gran Cruzada de Ullanor, al derrotar al imperio orko más poderoso al que el Imperio se había enfrentado hasta el 41º Milenio, el Emperador ofreció a Horus, su primarca favorito y el primero en ser encontrado, el honor de renombrar su Legión como los Hijos de Horus. Este gesto simbolizaba su lugar destacado entre los demás primarcas.

Horus, sin embargo, rechazó este honor, ya que no deseaba colocarse por encima de sus hermanos. A pesar de ello, fue ascendido al nuevo rango de Maestro de Guerra Imperial, asumiendo el mando supremo de los millones de ejércitos del Imperio. El Emperador, confiando en la habilidad de Horus, le dejó la responsabilidad de la Cruzada y regresó a Terra para concentrarse en su proyecto secreto: la creación de la Red Imperial, con la que esperaba consolidar al Imperio bajo vínculos inquebrantables.

A pesar de su elevado rango, Horus no estaba satisfecho. La declaración del Emperador atribuyendo sus victorias como propias lo incomodaba, alimentando resentimiento. Mientras el Emperador se retiraba a Terra por razones que no compartía ni siquiera con sus hijos, Horus seguía luchando en el campo de batalla para expandir el Imperio.

Como Maestro de Guerra, Horus asumió su responsabilidad con dedicación, pero surgieron disensiones entre los primarcas y dentro del Imperio por la decisión del Emperador de retirarse y crear el Consejo de Terra, liderado por Malcador. Horus, descontento con muchos de los decretos del Consejo, sentía además que estaba fallando a su padre y se resentía por el secretismo en torno al proyecto de la Red Imperial. Estos sentimientos de amargura y frustración comenzaron a crecer peligrosamente.

El Primer Capellán Erebus de los Word Bearers, la XVII Legión, se convirtió en un cercano consejero de Horus tras haber secretamente aliado a su Legión con las fuerzas del Caos. Los Word Bearers, que inicialmente adoraban al Emperador como un dios, fueron humillados por él más de 40 años antes de la Herejía de Horus, cuando su Primarca, Lorgar, fue castigado por violar la Verdad Imperial al construir templos en mundos conquistados.

Tras la reprimenda, Lorgar emprendió la "Peregrinación de Lorgar", en la que exploró el Ojo del Terror y descubrió el poder del Caos, que consideró una divinidad digna de adoración, cambiando el destino de su Legión y jurando servir al Caos.

Lorgar llevó su fe en los Dioses del Caos a su Legión, y pronto los Word Bearers los consideraron más dignos de lealtad que el Emperador, al que veían como un dios falso. Guiados por los Poderes Ruinosos, Lorgar y su Legión planearon durante cuarenta años convertir a la humanidad al servicio del Caos, comenzando con Horus.

Erebus, agente de Lorgar, manipuló lentamente a Horus contra el Emperador, corrompiendo también a parte del Mournival, los consejeros más cercanos del Maestro de Guerra, explotando su lealtad hacia su Primarca. El complot culminó en Davin, donde Horus fue gravemente herido en combate.

Erebus convenció a los Hijos de Horus de llevar al Warmaster a un templo secreto en Davin, que en realidad era un culto del Caos. Allí, utilizando hechicería, los cultistas distorsionaron la mente de Horus, alimentando sus celos y resentimiento hacia el Emperador.

Horus fue trasladado a la Disformidad, donde vio una visión del futuro: el Imperio se convertiría en una teocracia donde el Emperador sería adorado como un dios y donde Horus no figuraba. (Un destino que, irónicamente, sus acciones ayudarían a crear). Engañando a Horus, los Dioses del Caos le ofrecieron un pacto: "Entréganos al Emperador y te daremos la galaxia".

Impulsado por la ira y la ambición, Horus aceptó. Curado y dotado de poderes del Caos, renunció a su juramento al Emperador y condujo a su Legión hacia la adoración del Caos Absoluto. Logró convertir a varios primarcas, como Angron, Fulgrim y Mortarion, junto con muchos ejércitos y Legiones del Adeptus Mechanicus. Posteriormente, Conrad Curze, Perturabo, Magnus the Red y Alpharius y Omegon, junto con sus respectivas legiones, también se unieron a la guerra contra el emperador.

Tras nueve años de guerra entre los Primarcas traidores y el Imperio, la batalla culminó en un enfrentamiento final entre Horus y el Emperador. Aunque Horus, lleno del poder del Caos, infligió una herida mortal al Emperador, éste, con su última fuerza, logró destruir completamente a Horus, acabando con su cuerpo y alma, y debilitando el poder de las Legiones Traidoras.

Aunque los traidores fueron derrotados, la victoria tuvo un alto costo: la hermandad de los primarcas quedó destruida y la visión del Emperador para una nueva edad dorada de la Humanidad se desmoronó. El Imperio quedó en ruinas y fueron necesarios años de lucha en la Gran Purga para expulsar a las fuerzas traidoras al Ojo del Terror.

Después de la caída de Horus, Roboute Guilliman, primarca de los Ultramarines, reorganizó las fuerzas imperiales para evitar otra tragedia similar. Las Legiones de Marines Espaciales se dividieron en Capítulos más pequeños durante la Segunda Fundación. Aunque se desconoce cuántos Capítulos se formaron tras la Herejía, hoy existen más de mil Capítulos en el Imperio, cada uno formado por los mejores guerreros de la Humanidad.

«Al principio fue traición. Volverse contra hermanos, matar por el progreso personal y el poder. Pero los hemos visto, cómo sus mentes y cuerpos han sido corrompidos. Sus sistemas de creencias han sido deformados. Esto ya no es la traición de Horus. Es su herejía».
 
- Atribuido a Roboute Guilliman

-Fisiología de los Space Marines: La fisiología de un Space Marine es producto de un intrincado y exhaustivo proceso de modificación genética y biológica. Desde el comienzo, los reclutas deben ser varones jóvenes, ya que los numerosos implantes requieren un cuerpo aún en desarrollo para integrarse de manera efectiva con las hormonas masculinas y el crecimiento físico natural.

Estos implantes están diseñados específicamente para fusionarse con la estructura genética masculina, lo que excluye la posibilidad de utilizar reclutas femeninos. Además, debido a la naturaleza única y extrema de estas modificaciones, solo un pequeño porcentaje de los aspirantes es compatible con el proceso.

Esto implica rigurosas pruebas físicas y psicológicas para determinar si el cuerpo y la mente del recluta pueden soportar los implantes y la hipnosugestión que transformarán su fisiología.

El proceso de transformación incluye la implantación de entre 19 y 22 órganos especializados, cada uno con funciones clave para optimizar el cuerpo del Space Marine. Estos órganos están diseñados para trabajar en conjunto, por lo que el fallo o la extirpación de uno puede comprometer el funcionamiento de los demás.

A lo largo del Imperio, los distintos Capítulos de los Space Marines varían en el uso y adaptación de estos implantes, lo que les otorga características únicas que los diferencian entre sí.

Entre los implantes más importantes se encuentra el corazón secundario, que otorga redundancia vital permitiendo al Marine sobrevivir en caso de daño o destrucción de su corazón principal. Este órgano también mejora la resistencia en ambientes con poco oxígeno.

La osmódula, otro de los órganos esenciales, induce un desarrollo óseo avanzado, fusionando la caja torácica en una estructura extremadamente resistente y protectora. Asimismo, la biscopea estimula el crecimiento muscular de manera desmesurada, dotando a los Marines de una fuerza sobrehumana.

Con la evolución de los Space Marines, la creación de los Marines Primaris ha llevado estas modificaciones a un nuevo nivel, añadiendo tres implantes adicionales a los Marines estándar. Las espirales de tendones refuerzan los tendones y ligamentos con cables durametálicos, lo que aumenta drásticamente la fuerza física y proporciona una capa extra de protección interna.

El Magnificat es un pequeño lóbulo cerebral que potencia el crecimiento general del cuerpo y mejora el funcionamiento de otros órganos clave, como la osmódula y la biscopea. Por último, el Horno Belisariano es un órgano especializado que, en momentos de estrés extremo, libera sustancias químicas que mejoran la regeneración de los tejidos y proporcionan un impulso físico, aunque debe recargarse después de activarse.

Gracias a esta combinación de implantes, tratamiento químico y condicionamiento psicológico, los Space Marines se transforman en seres físicamente superiores, capaces de soportar heridas y condiciones de combate que serían fatales para un humano ordinario.

Su resistencia y fuerza sobrehumana, junto con su capacidad para adaptarse a entornos hostiles, los convierten en los guerreros más formidables del Imperio del Hombre, preparados para enfrentar cualquier amenaza.

«Dame al Explorador como niño, y te daré al hermano de batalla como hombre».

- Sargento explorador veterano Dvan Skor del Capítulo de los Alcaides de la Tormenta

-Armas de los Space Marines: Las armas a distancia de los Space Marines son herramientas de guerra altamente especializadas, diseñadas para proporcionar una potencia de fuego devastadora tanto a corta como a larga distancia. El arma más icónica del universo de Warhammer 40K, y por la que los Space Marines son más reconocidos, es el Bolter o Boltgun.

El Bolter es una de las armas de mano más poderosas empleadas por las fuerzas militares del Imperio del Hombre. Es un fusil de asalto capaz de disparar proyectiles explosivos cinéticos de calibre 75, conocidos como "bolts". Este arma antipersonal de alcance medio se encuentra entre la más ligera Pistola Bolter y el más potente Bolter Pesado, que dispara proyectiles de calibre 998.

Otras armas comunes utilizadas por los Space Marines incluyen los Lanzallamas, o "Flamers", que son armas diseñadas para incinerar enemigos atrincherados y grupos con sus llamas. Existen dos variantes principales: una con bidón de combustible desmontable bajo el cañón y otra conectada a un bidón en la mochila. Los Astartes también han creado una versión más potente, el Lanzallamas Pesado.

Las armas de Fusión tienen varias descripciones sobre su funcionamiento. En algunos casos, se dice que generan una reacción de fusión a pequeña escala utilizando una mezcla de combustible de petróleo y pyro, creando una explosión de calor extremo. Otras veces, se afirma que operan de manera similar a un horno microondas.

Aunque tienen un alcance corto, las armas de Fusión son extremadamente poderosas y se usan principalmente contra objetivos blindados. En la Guardia Imperial, se emplean principalmente para el combate antitanque a corta distancia, especialmente en entornos urbanos. Entre los Marines Espaciales, las más comunes son los Rifles de Fusión y los Cañones de Fusión.

Las armas de plasma en el universo de Warhammer 40.000 son poderosas armas de energía que utilizan un campo magnético para disparar gas ionizado sobrecalentado, capaz de perforar armaduras. En versiones más pequeñas, este gas se genera mezclando sustancias de dos botes.

Aunque estas armas son extremadamente efectivas, son temperamentales y la tecnología para fabricarlas se volvió oscura con el tiempo, aunque su comprensión ha mejorado en épocas recientes. Las armas de plasma imperiales son más potentes que las de otras razas, pero tienen problemas de sobrecalentamiento, lo que puede ser peligroso para el operador. Entre los Space Marines, las más comunes son las Pistolas, Rifles y Cañones de Plasma.

Las armas láser en el universo de Warhammer 40.000 son armas a distancia empleadas por muchas fuerzas militares. Sus efectos varían en las descripciones, desde disparar un rayo de luz coherente hasta emitir haces invisibles de energía electromagnética. Son fáciles de producir y mantener, ya que no requieren munición sólida, tienen pocas piezas móviles y utilizan células de energía que se recargan o reemplazan rápidamente.

Entre estas, el Cañón Láser es un arma antitanque muy poderosa utilizada por los Space Marines, capaz de perforar blindajes gracias a su gran potencia. Es una versión más grande y destructiva de la tecnología láser empleada en los Rifles Láser.

Las armas gravitatorias, o de gravitones, son armas devastadoras que manipulan la gravedad para aplastar al objetivo con su propio peso. Utilizadas tanto en combate personal como en vehículos, estas armas son capaces de convertir la masa del enemigo en su principal amenaza. Los Space Marines emplean principalmente la Pistola de Gravitones y el Rifle de Gravitones (Grav-Gun), versiones portátiles de esta potente tecnología.

Las armas cuerpo a cuerpo de los Space Marines incluyen una variedad de herramientas para el combate cercano, como espadas, cuchillos, hachas, mazas y pistolas.

La más emblemática y común entre ellas es la Espada Sierra, una hoja con dientes motorizados afilados a nivel molecular, similar a una motosierra.Está diseñada para causar un daño devastador, desgarrando y destrozando al enemigo en lugar de simplemente cortarlo, lo que la convierte en una herramienta de guerra brutal y efectiva.

Además de la espada sierra, los Space Marines, especialmente aquellos de mayor rango, también utilizan Armas de Energía, como espadas, hachas y mazas. Estas armas están rodeadas por un campo de energía que envuelve la parte de impacto, lo que les permite alterar los enlaces moleculares del material que tocan, causando un daño masivo.

Aunque pueden parecer armas primitivas a simple vista, su verdadera naturaleza se revela cuando el campo de energía se activa, emitiendo un zumbido y un resplandor característico. Estas armas combinan una estética tradicional con tecnología avanzada, proporcionando a los Space Marines una ventaja considerable en combate.

Además de las armas cuerpo a cuerpo tradicionales, los Space Marines también emplean armas a corta distancia para el combate cercano. La más común de estas es la Pistola Bólter. Dispara proyectiles explosivos, que son balas autoguiadas de alto calibre diseñadas para detonar dentro del objetivo, causando un daño devastador.

La Pistola de Plasma es la variante más pequeña de las armas de plasma imperiales, capaz de disparar con la misma furia destructiva que los cañones de plasma más grandes, aunque con menor alcance y frecuencia de disparo. La Pistola Inferno o Pistola Infernus, usada por los Blood Angels, es una versión de mano de las armas melta, con solo el 25% del alcance de sus versiones más grandes, como el Rifle de Fusión.

Por otro lado, los Lanzallamas de Mano son versiones compactas del Lanzallamas estándar. Aunque son más fáciles de manejar con una sola mano, tienen menor capacidad de combustible y alcance, por lo que son ideales para incinerar a enemigos a corta distancia.

Estas armas son perfectas para situaciones de combate cuerpo a cuerpo donde los Space Marines necesitan una combinación de potencia de fuego y movilidad, complementando su impresionante arsenal con una capacidad de disparo letal a corta distancia.

"¿Qué es el bolter, el lanzallamas, el misil?
- ¡La encarnación de la destrucción, con la que provocamos la muerte de los enemigos del Emperador!"
 
-Parte del Catecismo del Odio de Macragge

Los Space Marines representan el pináculo de la ingeniería genética, la devoción y la guerra en el universo de Warhammer 40.000. Desde su creación, estos guerreros transhumanos han sido forjados para ser los defensores más poderosos del Imperio del Hombre, gracias a un proceso complejo que combina modificaciones genéticas, implantación de órganos avanzados, hipnoterapia y un entrenamiento brutal.

Su historia está entrelazada con la de los Primarcas, los líderes genéticamente mejorados que sirvieron como modelos para la creación de los Space Marines, y cuya trágica traición durante la Herejía de Horus dividió al Imperio, sumiendo a la galaxia en una guerra interminable.

A pesar de esta traición y de la pérdida de la mitad de los Capítulos originales, los Space Marines continúan siendo la mayor esperanza de la humanidad frente a las innumerables amenazas que enfrenta. Las variantes más recientes, como los Marines Primaris, han elevado aún más el potencial de estos guerreros, con mejoras adicionales en su fisiología y capacidades bélicas.

Pero más allá de sus cuerpos reforzados, órganos modificados y capacidades sobrehumanas, lo que verdaderamente los distingue es su compromiso inquebrantable con la defensa del Imperio.

El vasto arsenal que emplean, desde el icónico Bolter hasta las destructivas armas de plasma, melta y gravitatorias, refleja no solo su capacidad de destrucción, sino también su adaptabilidad y versatilidad en el campo de batalla.

Cada arma está diseñada para maximizar su efectividad en distintas circunstancias, desde el combate cuerpo a cuerpo hasta la eliminación de vehículos y fortificaciones. Este dominio del combate es apoyado por tácticas de asalto feroz y la capacidad de adaptarse a cualquier tipo de enemigo o terreno.

En resumen, los Space Marines son más que guerreros genéticamente mejorados; son el símbolo vivo de la resistencia y la fortaleza del Imperio. A través de siglos de guerra y traición, han demostrado ser la vanguardia del combate, dispuestos a enfrentar cualquier adversidad.

Su combinación de poderío físico, armamento avanzado y lealtad a la causa imperial los convierte en la fuerza militar más formidable que la humanidad haya conocido. En un universo sumido en la oscuridad y la guerra sin fin, los Space Marines representan la esperanza de la supervivencia humana, aunque sea a un costo inimaginable.

[]