• ARGUMENTO
El juego comienza cuando los Viajeros, dos hermanos gemelos que viajan entre mundos, llegan a Teyvat. Se encuentran con un mundo sumido en la guerra e intentan marcharse, pero una misteriosa mujer los alcanza. En este punto del juego, el jugador puede elegir a cuál de los gemelos encarnar (Aether, el chico, o Lumine, la chica).
La misteriosa mujer atrapa al gemelo no elegido, y el otro cae inconsciente al suelo. Tiempo después, el protagonista (conocido como “el viajero”) se despierta en la playa y, mientras pesca, conoce a
Paimon. Dos meses después, el viajero, junto con Paimon, decide viajar a
Mondstadt, la ciudad más cercana, para intentar encontrar a su hermano desaparecido. Durante el viaje, Paimon muestra al viajero una estatua de los Siete, que otorga al jugador el poder elemental del arconte al que representa.
Paimon y el viajero llegan a Mondstadt con la ayuda de un caballero de
Favonius llamado Amber. Antes de que pueda hacer nada, la ciudad es asolada por un dragón llamado
Stormterror, y con la ayuda de un ser desconocido (que más tarde resulta ser
Venti) el viajero defiende la ciudad del ataque del dragón.
Tras salvar la ciudad, el viajero conoce a
Jean, Gran Maestre de los Caballeros de Favonius, y decide unirse a ellos para ayudar a estabilizar la zona tras el ataque de Stormterror. Resulta que el verdadero nombre del dragón es
Dvalin y que una vez fue uno de los guardias de Mondstadt. El viajero conoce a un bardo llamado Venti, que en realidad es
Barbatos, el Arconte de Anemo.
Venti idea un plan para aplacar la ira de Dvalin: robar una lira sagrada y tocarla para apaciguar al dragón. Sin embargo, cuando entran en la catedral de Mondstadt, los
Fatui (representantes políticos y militares de
Snezhnaya) se les adelantan, se la roban delante de sus narices y los inculpan. Cuando consiguen recuperar la lira y repararla, Venti la toca delante de Dvalin.
Se revela entonces que el dragón está bajo la influencia de un hechicero del Abismo, un hechicero que pertenece a la
Orden del Abismo. El grupo consigue liberar a Dvalin de la influencia maligna, tras lo cual devuelven la lira a la catedral. En su camino hacia la salida, el viajero y Venti son emboscados por Fatui, y Signora (el octavo heraldo de Fatui) aparece y roba la gnosis de Venti, que es la esencia del arconte.
El viajero decide entonces ir en busca de los siete gobernantes para ver si pueden ayudarle a encontrar a la misteriosa diosa que secuestró a su hermano. Venti le sugiere que viaje a
Liyue para reunirse con
Rex Lapis, el gobernante de la región. Pero pronto llega a Liyue y descubre que la ciudad está celebrando el Festival del Ritual del Descenso, el mismo momento en el que Rex Lapis desciende al mundo de los mortales para pronunciar sus profecías anuales.
Sin embargo, el Arconte es aparentemente asesinado durante el evento, y el viajero se convierte en uno de los sospechosos del crimen. En un intento por escapar, el viajero se cruza en el camino de
Tartaglia/Nobile/Childe, el heraldo de Fatui (como
Signora), que los protege de
Geoarmada. Nobile pide al viajero que visite al Adeptus y le informe de lo que está sucediendo.
Los Adeptus son los espíritus guardianes de Liyue y los seres más cercanos a los dioses. Allí conoce a
Xiao, un importante Adeptus y antiguo protector de Liyue.
A su regreso a la ciudad de Liyue, el viajero descubre que el cadáver ha sido ocultado. Acompañado por Tartaglia, parte al encuentro del asesor de la funeraria El Camino. En su primer encuentro con
Zhongli, deben prepararse para realizar el Rito de Ascensión. Zhongli conduce al viajero con la intención de poner en marcha todos los preparativos y se encuentra con el
Dr. Baizhu y su empleado zombi
Qiqi.
Cuando todo está preparado, el viajero es acorralado por
Ganyu, que le da un mensaje directo de
Ninguang, el equilibrio celestial de las siete estrellas y dueño de la cámara de jade flotante. Tiempo después, llega allí con Paimon y, tras su conversación, sus sospechas sobre las intenciones de Tartaglia empiezan a crecer. Tras separarse de Zhongli, el viajero se dirige a la Casa Dorada, una fábrica que produce Mora en Teyvat, porque Tartaglia podría estar alojado allí.
Cuando el viajero llega allí, descubre que hay un Exuvia, y Tartaglia parece querer luchar contra él, creyendo que el héroe está en posesión de la gnosis de Geo-Archon. En el transcurso del combate, Tartaglia demuestra el verdadero poder del engaño, transformándolo por completo en una poderosa amenaza. Tras darse cuenta de que el Viajero no posee la gnosis, y con la intención de provocar un verdadero caos, Tartaglia libera al antiguo dios del mar
Osial.
Con la ayuda de las siete estrellas y los adeptos, el viajero consigue derrotar a Osial y se acerca al banco Fatui, donde interrumpe una conversación entre Zhongli y Signora. El viajero se entera de que Zhongli es el Arconte de Rex Lapis y que ha llegado a un acuerdo con Signora entregándole la Gnosis Fatui. Tiempo después, Liyue celebra las hazañas del viajero antes de partir hacia
Inazuma.
Poco antes de partir hacia Inazuma, regresa a Mondstadt, donde se encuentra por casualidad con el misterioso visitante
Dainsleif, que se une a la travesía en busca del hermano del viajero a cambio de un combate contra un emisario abisal. Tras el combate, se abre un portal del que emerge la persona que defiende al emisario.
Se trata del hermano del viajero, que se presenta ante él como el líder de los abisales y le advierte que ya ha completado su exploración de Teyvat y que esperará a que el viajero pueda hacer lo mismo para conocer los secretos que guarda Teyvat. Antes de marcharse, le promete que volverán a encontrarse algún día.
El hermano del viajero huye con el Enviado del Abismo a través de un portal, y justo antes de que se cierre, Dainsleif se cuela por él, dejando atrás al viajero. Un tráiler desde la perspectiva del Príncipe/Princesa del Abismo muestra al gemelo observándole desde lo alto.
Tras los sucesos ocurridos con el hermano del viajero, este decide continuar su viaje por Teyvat, tal y como le han pedido, en busca de respuestas sobre los acontecimientos del pasado y por qué su hermano se unió al Abismo.
Con la ayuda de
Beidou, viaja hasta Inazuma, quien le explica que es la única persona que puede llevarle hasta la nación más cercana, ya que recientemente han emitido un decreto absoluto para cerrar las fronteras, reforzado por una tormenta permanente del propio
Archon. Junto con
Kaedehara Kazuha y la tripulación, hacen los preparativos y parten hacia Inazuma como polizones.
Al llegar, se encuentran con
Thoma, el sirviente de una de las familias más importantes e influyentes del país, que les explica que necesitan su ayuda. Thoma conduce al viajero hasta la comisión Kamisato, donde conoce a
Ayaka, la hermana menor de
Ayato, el jefe del clan
Kamisato. Ella le explica que la soberana ha decretado que todas las visiones concedidas en la nación deben ser retiradas y que necesita la ayuda del viajero para convencerla de que revoque el decreto.
El viajero se niega al principio, ya que quiere concentrarse primero en su misión. Pero Ayaka le pide que, si no quiere ayudarles, al menos hable con algunos ciudadanos de un pueblo cercano. El viajero accede a regañadientes, pero al llegar a la aldea le presentan a un aldeano al que le han quitado la vista y observan que parece carecer de fuerza de voluntad.
Cuando regresa a la misión de Kamisato y vuelve a hablar con Ayaka, se da cuenta de que un vidente no solo pierde sus poderes, sino también su voluntad y ambición, lo que le deja vacío y sin rumbo en la vida. Tras ver de primera mano las terribles consecuencias de las decisiones del gobernante, decide involucrarse.
Poco después, Thoma es capturado por la
Comisión Tenryou como parte de las celebraciones por la captura de la centésima visión, que será instalada en la estatua de los Cien Ojos (donde “ojos” se refiere a que las visiones son los ojos de los Arcontes). Esta estatua fue encargada por el mismísimo
Raiden Shogun, el señor eléctrico de la tierra de Inazuma, donde se guardan todas las visiones capturadas.
El evento se ve dramáticamente interrumpido por el breve enfrentamiento del viajero con una marioneta Arconte, que le derrota sin esfuerzo, dejándole demasiado débil. Thoma aprovecha esta distracción para liberarse y escapa con el viajero en brazos. En ese momento, Ayaka, Thoma y el Viajero se dan cuenta de que este no es rival para el gobernante, por lo que idean un plan de ataque más estratégico para colarse en el palacio real.
El Viajero viaja a la isla de
Yashiori, donde se encuentra con los principales miembros de la rebelión contra el shogun Raiden, liderados por el capitán perro
Gorou. El Viajero se une a la resistencia y se enfrenta a las fuerzas de la Comisión Tenryou, lideradas por
Kujou Sara, una guerrera que cree en los ideales del Arconte. Con la ayuda de la sacerdotisa
Sangonomiya Kokomi y el regreso de Kazuha y Beidou, consiguen ganar el enfrentamiento.
Finalmente, el protagonista se convierte en el líder de un destacamento de guerreros Sangonomiya, pero descubre que un ser misterioso difunde ilusiones (visiones con fuerzas caóticas y hostiles) y mata a cientos de soldados, entre ellos a
Teppei, subordinado y amigo del viajero. El viajero acude entonces al lugar donde se propagan las ilusiones y conoce a
Scaramuccia, el sexto de los héroes de Fatui.
Scaramuccia, que resulta ser una creación de Raiden Ei en el futuro, tratando de alcanzar la eternidad, quiere matar al viajero, pero es detenida por la gran sacerdotisa
Yae Miko, que es una de las amigas más leales del Arconte Electro. Yae Miko consigue impedir que Scaramuccia mate al Viajero otorgándole la Gnosis de Ei. Tras su despertar, el Viajero se somete a un entrenamiento intensivo para enfrentarse al Arconte, pero es descubierto por Kujou Sara, que intenta detenerlo.
Yae Miko le asesta un golpe selectivo cuando revela a Sara que los ideales del Shogun Raiden están corrompidos por su propia familia, los Kujou. Furiosa, Sara decide irrumpir para revelar esta verdad al gobernante, pero es tiroteada por Signora, que ha aparecido en busca de la gnosis sin saber que Scaramuccia la había precedido.
El viajero lucha contra la Signora, a la que derrota en su máximo nivel como Bruja de las Llamas Carmesí. Poco después, deja con vida a Tenshukaku, pero al encontrar resistencia por parte de Sangonomiya, es atacado por el Shogun Raiden. Kazuha, que estaba presente, consigue impedir que la diosa mate a su amigo. Cuando los soldados de la isla Watatsumi ven a Kazuha luchando contra el Shogun, deciden actuar contra el Arconte, permitiendo que las visiones capturadas por Raiden recuperen su ambición y su razón de ser. Esto genera la energía suficiente para que el viajero vuelva a enfrentarse al Archon.
Esta vez, sin embargo, Yae Miko le da un amuleto de la suerte con el que puede visualizar todas las ambiciones de las personas cuyas visiones le fueron arrebatadas. El protagonista derrota al Shogun Raiden, que reconsidera el verdadero ideal de la eternidad, y debe acabar con el decreto de captura de las visiones. Thoma, que era un fugitivo, es liberado y reintegrado en la sociedad. Tiempo después, el viajero conversa con Yae Miko y se entera de que Scaramuccia posee la gnosis de Raiden Ei. Cuando pide consejo sobre su próximo destino, le aconsejan que viaje a Sumeru, donde reside la Pequeña
Reina Kusanali, diosa de la sabiduría.