En un mundo gobernado por falsos profetas, un cordero es sacrificado por los Cuatro Obispos de la Antigua Fe. Resucitado por una deidad encadenada conocida como El que Espera, recibe una corona demoníaca y la misión de fundar un culto en su nombre y liberar a su benefactor derrotando a los obispos traidores.

 

El jugador controla al Cordero, quien debe liderar cruzadas roguelike en cuatro regiones para reclutar seguidores, reunir recursos y destruir a los enemigos herejes. Mientras tanto, gestiona una aldea donde puede asignar tareas a los seguidores: recolectar materiales, construir, rendir culto, combatir, o incluso ser sacrificados para obtener mejoras. Para mantener la lealtad del culto, el jugador debe cubrir sus necesidades físicas y espirituales, cocinando, limpiando, construyendo refugios, y realizando sermones y rituales que refuercen la fe.

 

El equilibrio es frágil: si se descuidan, los seguidores pueden rebelarse, propagar dudas o abandonar el culto. Para evitarlo, el jugador puede reeducarlos, hacerles regalos o incluso encerrarlos hasta que se arrepientan.

 

A medida que el Cordero se acerca al objetivo final, descubre que El que Espera es en realidad Narinder, un antiguo obispo desterrado por su ambición. En el clímax del juego, el jugador debe decidir: sacrificarse para cumplir la profecía o enfrentarse a su supuesto salvador. Según la elección, Narinder podrá ser ejecutado o perdonado, pero el Cordero siempre regresará a su culto, con su poder intacto.

 

En el post-juego, el Cordero accede a una dimensión mística donde puede revivir y adoctrinar a antiguos enemigos, descubrir el pasado de los dioses y seguir expandiendo su secta más allá de la muerte.

Cult of the Lamb recibió críticas mayoritariamente positivas, según el agregador Metacritic. Varios medios destacaron distintos aspectos del juego:

 

GameSpot elogió su sistema de combate, describiéndolo como "trepidante, fluido y divertido", y destacó la sorprendente cantidad de opciones y personalizaciones, lo que incrementa considerablemente su rejugabilidad.

 

Nintendo Life valoró la variedad de las mazmorras, señalando que los diseños y equipamientos únicos en cada partida hacen que la experiencia sea siempre distinta, con combates intensos que exigen atención constante.

 

Destructoid apreció la forma clara en que el juego introduce sus múltiples mecánicas, afirmando que todo se presenta de forma comprensible y accesible.

 

PC Gamer comparó la gestión del culto con Animal Crossing, diciendo que es como “si Tom Nook ansiara poder en lugar de dinero”. Aunque reconoció que la gestión puede ser compleja, nunca llega a resultar abrumadora.

 

IGN destacó el equilibrio entre los temas oscuros del juego y su estética de dibujo animado, lo que le da una identidad única.

 

Polygon elogió los personajes que se encuentran en las mazmorras, describiéndolos como “genuinamente interesantes”, con historias ocultas y un diseño visual encantador.

 

Eurogamer alabó el estilo artístico del juego, comparándolo con “la mejor viñeta del New Yorker”.

 

No todas las críticas fueron positivas.

 

Game Informer se mostró decepcionado por lo difícil que era encontrar tiempo para explorar a fondo la personalización del culto, a pesar de la gran cantidad de objetos cosméticos disponibles.

 

The Washington Post criticó el combate, considerándolo caótico y confuso debido a la perspectiva 2.5D, lo que dificultaba seguir la posición del personaje durante las batallas.

 

Además de su éxito crítico, el juego alcanzó un impacto cultural notable. En PAX Australia 2024, se construyó un auténtico "Templo del Culto del Cordero", donde se celebraron dos bodas legales bajo el ficticio culto, con la presencia de cientos de asistentes. Tras el evento, los desarrolladores anunciaron haber recibido "cientos de solicitudes" de parejas interesadas en casarse allí. También durante la convención, el compositor del juego, River Boy, ofreció una rave dentro del templo, ampliando aún más el fenómeno social del juego.