Ángel, también conocido como Saqman, es un padre que decidió retomar la pasión por dibujar cuando nació su hijo, que, mientras dormía, aprovechaba para relajarse dibujando.
Un día probó a mandar uno de sus diseños del Doctor Who a una empresa que se dedicaba a la venta de camisetas, y, no solo la aceptaron al día siguiente, sino que se vendió impresionantemente bien. A raíz de ahí fue metiéndose más en este mundillo de los diseños para camisetas, hasta hoy, que le hemos encontrado en SuperFan.Art y no hemos podido resistirnos a hacerle esta entrevista.
Con un estilo muy diverso saca ideas de todas partes, encuentra puntos en común con temáticas muy diferentes y las entremezcla de una forma espléndida, creando diseños impresionantes.
Lo que más le gusta es llenar el corazón de sus fans, ¡y vaya si lo consigue!
Continúa leyendo, pero, te advierto ¡no podrás resistirte a tener una camiseta de este artista en tu armario!
Cuéntanos un poco tu historia ¿Cómo empezaste en el mundo del diseño?
Bueno, realmente llegué al mundo del diseño de casualidad. A mí siempre me gustó dibujar, desde que era bien pequeño. Recuerdo que pasaba horas y horas sentado en mi mesa dibujando, mientras mis hermanas jugaban, o veían la televisión. Yo me metía en mi mundo ilustrado, donde rellenaba cuadernos, uno tras otro, con dibujos de Mazinger Z, de Luke Skywalker, de Superman o Hulk. Intentaba copiar las viñetas que aparecían en mis cómics. Unas veces Spiderman, otras Mortadelo, lo que fuera. El mundo del cómic y el cine ejerció gran influencia en mí. Y así transcurrió mi infancia, y parte de mi adolescencia, soñando con trabajar en Marvel, y dibujar a los X-Men. Como tantos otros, al hacerme mayor y comenzar mis estudios, el dibujo pasó a segundo plano, hasta que acabó por desaparecer.
Tras una década en que casi no cogí un lápiz, una vez casado y con un niño pequeño, retomé el dibujo en los ratos en que este dormía, como un modo de relajarme. Ya por entonces el estilo Marvel, aun gustándome, no me identificaba, y creo que no he conseguido desarrollar un estilo propio a partir de ahí. Sin embargo, dibujé y dibujé.
Y tras ver dos temporadas de Doctor Who, me enamoré del personaje e hice un dibujo a modo de broma de los doctores montados en coches de choque con la forma de Daleks. El dibujo quedó ahí. Pero un día en redes sociales vi que una empresa vendía camisetas con dibujos de parodias de Doctor Who. Probé a enviar ese, por pura casualidad, y al día siguiente lo seleccionaron. Resultó que se vendió muy bien, y eso tuvo un efecto muy positivo en mi confianza. Así que proseguí, y cuanto más hacía, vi que mejor se me daba.
¿Cómo definirías tu forma de diseñar? ¿Qué es lo que caracteriza y hace especiales a tus diseños?
Mi forma de diseñar es heterogénea en todos los aspectos. No me atengo a una temática, ni a un estilo. Me gusta moverme entre varios estilos, probar a cambiar constantemente, y regresar a aquellos en los que me siento más cómodo de vez en cuando. A veces necesito dibujar la composición entera en una lámina A3 a lápiz, y luego escanearla y trabajar en digital. Otras veces directamente empiezo en digital. Hay veces que he dibujado en una servilleta, y ha sido la base de un diseño de éxito. En fin, un poco de todo.
¿Por qué decidiste apostar por realizar diseños para camisetas y sudaderas?
Porque las personas que visten mis diseños hacen una declaración de principios sin palabras. Es decir, dejan claro quiénes son, qué les define, y cuáles son sus gustos simplemente llevando una camiseta.
A la hora de diseñar, ¿en qué te basas, inspiras o qué influencia recibes?
Pues como todos, los primeros años de nuestra vida tienen mucha influencia. Para mí, el cine y el cómic lo ha marcado todo. Tengo algunos diseños basados en videojuegos, pero son muy pocos. Intento reflejar en mi trabajo las cosas que amo, que me han hecho feliz. Homenajearlas y darles la vuelta. Sin embargo, también acepto muchas ideas. Algunos de mis superventas han sido idea de mi mujer, y actualmente tengo en mi hijo una fuente inagotable de ideas. Otras veces veo una obra de arte clásica, y le encuentro un punto en común con alguna temática diferente, y las mezclo. Por poner un ejemplo, mi diseño favorito, The Bloody Kiss, está basado en el cuadro El Beso de Gustav Klimt. Esa obra tiene un muy fuerte componente sensual que, a saber cómo, también he encontrado en el Drácula de Bram Stoker, una de mis novelas favoritas. Mi cerebro las conectó de algún modo, y una vez terminé el diseño comprendí que sin duda Francis Ford Coppola se había basado en Klimt para la estética de su película. De pronto es como si esa conexión siempre hubiera estado ahí. Lo mismo me pasó viendo El Viaje de Chihiro. Recuerdo estar en el cine el día que la vi, pensando que la historia que me estaban contando de algún modo ya la conocía. Al tiempo mi cerebro conectó Chihiro con Alicia de Lewis Carrol, y comprendí que Miyazaki había querido hacer su propia versión de Alicia. Y ese dibujo nació por sí solo, salió de mi mano porque no podía ser de otra forma.
Cuando elaboras los diseños, ¿piensas en lo que te gustaría expresar a través de ellos?
Siempre. Es sin duda lo más importante. A veces me gusta inducir a una sonrisa, otras prefiero hacer una simple composición que resulte hermosa. Pero lo que me gusta de verdad es tocar el corazón del fan. Es decir, mi propósito siempre es encontrar un punto en el que el fan y yo nos sintamos identificados. Un diseño que alguien ajeno vea por la calle y pase desapercibido, pero que un fan sepa encontrar el homenaje, o el chiste, o la referencia adecuada. Cuando consigo eso es cuando más satisfecho estoy.
¿Podrías contarnos cuál es tu proceso de trabajo? Desde que surge la idea hasta que consigues plasmar el diseño, ¿cómo lo haces?
Pues como comenté antes, el boceto puede ser a lápiz en papel, o en digital. Una vez terminado, siempre paso a digital, donde entinto, coloreo, rotulo y doy efectos. Generalmente hay una diferencia sustancial entre el boceto y el resultado. Muchas veces cambio un brazo, una expresión, invierto la pose, etc. Hay dibujos que en papel resultan bien, pero que al elaborar más la composición deben ser modificados. A veces incluso dibujo a cada personaje por separado y luego los uno en digital. Es que cada vez es distinto. En cuanto al proceso creativo, la parte que me resulta más dura es la inicial. El papel en blanco. Suelo desechar el 80% de los dibujos que hago. Soy bastante insistente en el resultado, y hasta que no me convence al 100% no prosigo. Si las bases fallan el resultado final falla seguro. Muchas veces leo entrevistas en que los escritores aseguran que escribir es un proceso doloroso. Yo me siento igual. Al contrario de lo que pueda parecer, para mí dibujar es un proceso doloroso. Invierto muchísima energía en hacerlo, en tener exactamente lo que busco. Una vez he conseguido tener el lápiz completo, sea en papel o digital, ya el resto es jugar. Se convierte en justo lo contrario, un proceso de recreo, divertido, donde experimento, no tengo estrés, y los resultados van saliendo por sí solos. Es entonces cuando pongo música, o escucho un podcast, y lo hago relajadamente. Pero la fase inicial no. En esos momentos debo estar completamente solo, sin ruido, y sin molestias.
¿Cuál o cuáles son tus temáticas favoritas para diseñar?
Me gusta mucho Studios Ghibli. Una idea que me atrae mucho es dibujar clásicos al estilo Miyazaki. Star Wars y los superhéroes son también parte de mi día a día. Así como el estilo Tim Burton. Pero si en algo he trabajado concienzudamente es en Doctor Who. Amo esa serie y he ganado el corazoncito del fandom con mi trabajo. Me siento muy orgulloso por ello.
«Mi forma de diseñar es heterogénea en todos los aspectos. No me atengo a una temática, ni a un estilo. »
¿Qué técnicas o programas de diseño son los que más utilizas o los que más te gustan?
Ajeno al mundo de las camisetas, la técnica que más me gusta es la acuarela. Pintar con acuarelas es lo que más feliz me hace. No creáis que tengo un gran catálogo, pero cuando lo hago disfruto muchísimo. Sobre todo, si con ellas hago ilustraciones infantiles. Otra técnica que me fascina es la tinta aguada. Ya en términos de diseño de camisetas, suelo trabajar con varias técnicas, mezclo estilos. A veces mezclo pinceles de lápices con acuarelas, manchas, lo que surja ese día. Generalmente trabajo con Clip Studio y Photoshop, y ocasionalmente con Illustrator. Y nunca repito pinceles. es decir, llegado el día cojo el primer pincel que vea que me funciona y tiro para delante. Al cabo de las semanas ya no recuerdo que pincel usé y en la siguiente ilustración utilizo otro. Voy saltando. Soy un desastre en ese aspecto. No tengo librería de pinceles, ni paletas de colores, ni nada de nada. Si os soy sincero, dibujo con un portaminas simple y una goma de borrar del estuche escolar de mis hijos.
¿Qué requisitos consideras necesarios para ser un buen diseñador?
No creo que haya un requisito. Simplemente echarle ganas. Conozco gente con las dotes justas para el diseño y la ilustración que os aseguro son unos auténticos cracks del diseño de camisetas. Y viceversa. Echarle ganas, tiempo y sobre todo no rendirse. Y lo que es muy importante, mostrar tu trabajo sin que te afecten las reacciones al mismo, sean positivas o negativas.
¿Algún consejo para diseñadores aficionados que quieran profesionalizarse en el diseño de camisetas?
Mi único consejo es que mantengan la ilusión, que dibujen sobre aquello que les hace felices y, si puede ser, que también haga felices a los demás.
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